Cuando vamos a realizar ejercicio, siempre deberíamos preguntarnos, para qué fin queremos realizarlos, ya que, dependiendo la finalidad del mismo este podría variar en la forma de ser realizado.
Existen diversos fines, a continuación, mostraremos algunos de los más frecuentes.
-Perder peso: Si nuestro objetivo es la perdida de peso, lo ideal es realizar ejercicio aeróbico (correr, nadar, ir en bici, bailar, caminar), sin embargo, es una verdad a medias, ya que la combinación de ejercicio aeróbico con ejercicio de musculación suele ser la forma mas eficaz de perder peso de forma duradera. Debido a esto la rutina de ejercicio debería ser ejercicio aeróbico 10 minutos antes y después del ejercicio de musculación.
-Ganar fuerza: Son principalmente ejercicios en los cuales debemos vencer una resistencia (ya sea una pesa o nuestro propio cuerpo), de forma que, al ir aumentando esta carga, nuestro cuerpo se acostumbre poco a poco a ella y cada vez podamos vencer cargas superiores, mejorando nuestra fuerza.
Muy importante mencionar, que no se puede confundir el ganar fuerza con el aumentar el volumen de un músculo. Esto ultimo suele deberse a un aumento de fibras blancas en nuestro músculo, las cuales se generan más rápidamente, pero a parte de destruirse de forma prematura, la fatiga muscular también llega mucho antes. Por los que siempre se recomienda la supervisión de un profesional a la hora de entrenar, ya que de esta manera podemos aumentar la ganancia de fibras rojas, las cuales nos aseguran una mayor duración, mejor capacidad de contracción muscular (y por tanto más fuerza) y una mayor resistencia ante las actividades realizadas.
-Prepararnos para una operación: Si tenemos la suerte de una operación la cual se a programado con anterioridad, es muy recomendable ejercitar físicamente las zonas corporales que formaran parte de la operación, ya que al mantener la zona en un estado físico óptimo la masa muscular con la que nos encontraremos tras la operación, será mayor que si nuestro cuerpo no estuviese preparado, lo cual nos ayudará a una recuperación más prematura.
-Recuperarnos de una operación: Casi siempre, tras una operación o una lesión del sistema musculoesquelético, es recomendable realizar ejercicios dirigidos por un profesional, para asegurarnos de recuperarnos con mayor velocidad y que la recuperación se produzca en el camino indicado, evitando sobrecompensaciones de otras partes del cuerpo, así evitando nuevas lesiones.
-Mejorar la flexibilidad: Muchos no saben cuántos beneficios aporta el tener una rutina diaria de estiramientos, o por lo menos los días que se realiza ejercicio físico. Por ello, es muy importante que enunciemos los principales argumentos que hacen de los estiramientos una actividad indispensable:
- Mejorar la postura.
- Mejorar la movilidad articular.
- Prevenir lesiones.
- Facilitar el riego sanguíneo en los músculos.
-Disminuir nuestros niveles de estrés: Casi cualquier forma de ejercicio o movimiento puede mejorar tu estado físico y, a la vez, disminuir tu estrés. Lo más importante es elegir una actividad que disfrutes, por ejemplo, pilates, yoga, correr, caminar, etc.
Estos son solo algunos ejemplos de las diferentes necesidades que podemos tener para realizar ejercicio físico, pero existen muchas más.
Mucho ánimo y moveros con nosotros, os estamos esperando.