El embarazo es uno de los momentos más mágicos que puede vivir una persona, sin embargo, muchos son los peligros que acechan y pueden poner en riesgo la salud de la madre y del bebé durante el estado de gestación y en el mismo momento del parto, por ello se han de tomar precauciones a la hora de realizar los tratamientos.
La fisioterapia, como mencionamos en temas anteriores, consiste en el tratamiento de diferentes patologías que afectan al cuerpo humano mediante agentes físicos, mejorar el estado de cada uno para prevenir y evitar que estas patologías nos puedan afectar o disminuir su intensidad en caso de sufrirlas. El peligro que puede suponer la fisioterapia durante el embarazo es ínfimo, no obstante, sí que podemos encontrar algunas contraindicaciones en los agentes físicos empleados, técnicas empleadas o forma de realizar el tratamiento. De ahí la importancia de visitar siempre a un fisioterapeuta colegiado, para cerciorarnos de su profesionalidad.
Las principales contraindicaciones durante el embarazo, serían las siguientes:
- La aplicación de agentes físicos en forma de “Onda corta”, “Microondas” y “Magnetoterapia”.
- Ciertas técnicas donde se manipulen las vértebras.
- Cualquier técnica que pueda generar contracciones uterinas (como la reflexología).
Aparte de estas contraindicaciones, existen leyendas de otras técnicas que pueden generar problemas durante el embarazo, (como las corrientes TENS durante el 2º y 3º trimestre del embarazo, o los masajes en la zona lumbar). De todas formas, ante la duda o miedo de que una técnica pueda generar un problema, no es necesario realizarla, pudiendo abordar el problema de diferente forma.
Ahora bien, hemos visto las contraindicaciones que tiene la fisioterapia en el embarazo, y ahora enumeramos los beneficios que podemos conseguir:
- Disminución del dolor.
- Tratamiento y recuperación de lesiones.
- Ergonomía en la vida diaria.
- Entrenamiento y ejercicios para el parto.
- Entrenamiento de suelo pélvico.
- Tratamiento anti estrés.
Espero que tras esta pequeña explicación haya desaparecido el miedo del cuerpo y en caso de necesitar tratamiento de tu fisioterapeuta durante el embarazo, no dudes en hacerlo. Estaremos encantados de atenderte.
