El ejercicio físico, sigue siendo la mejor estrategia para vivir más y mejor, pese a tu genética.
La genética es un factor determinante a la hora de vivir una mayor cantidad de años, sin embargo, tras varios estudios, se ha demostrado que el ejercicio o un estilo de vida activo consiguen ampliar nuestra vida y la calidad de esta misma.
Esto no quita que en caso de padecer alguna patología o enfermedad grave nuestra vida se vea disminuida, pero en condiciones normales y en personas sanas se cumple esta relación.
Esta regla se ve cumplida por varios factores, los cuales son:
- Una mayor preservación de la fuerza muscular. Se ha observado que uno de los rasgos más característicos del envejecimiento corporal es la perdida gradual de la masa muscular y por consiguiente de la fuerza. Por lo que, si se entrena el cuerpo para mantener o disminuir la perdida de la masa muscular, se disminuye el grado en envejecimiento.
- La disminución de oxígeno en sangre. Otro de los factores que marcan el envejecimiento está relacionado con la cantidad de oxígeno que podemos manejar durante la respiración, conociéndose que este va disminuyendo con el paso de los años. No obstante, al practicar ejercicio, podemos mejorar el volumen de oxígeno en nuestro cuerpo, eliminando otro factor y pudiendo alargar nuestra esperanza de vida.
- Disminuir el acortamiento de los telómeros. Los telómeros, son los extremos de los cromosomas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas y controlar la división celular. Respecto a esto, se ha demostrado que, mediante la actividad física, se consigue que los telómeros no se acorten, retrasando de esta forma el envejecimiento biológico alrededor de unos 9 años.
Estos son algunos de los puntos que muestran como el ejercicio puede alargar nuestra vida y mejorar la calidad de la misma.
Así que ya lo sabes, muévete con nosotros y evita el sedentarismo para vivir más y mejor, te estamos esperando.