La articulación es la estructura que permite la unión entre dos huesos, sostenida mediante los ligamentos y nos permite movilidad en ocasiones gracias a los músculos.
Dependiendo de su funcionalidad, podemos clasificarlas en varios tipos:
- Móviles: Son las articulaciones que permiten gran variedad de movimientos debido a que cuentan con mayor complejidad en su estructura. Según el tipo de movimiento que pueden realizar distinguiremos entre articulaciones de deslizamiento, de flexión en un plano o de rotación.
- Semimóviles: Como su nombre indica, son aquellas que permiten una movilidad más reducida que en el caso anterior. En este tipo de articulaciones las piezas óseas se unen mediante un fibrocartílago de unión. Este fibrocartílago presenta como elementos de sujeción los ligamentos.
- Fijas: Este tipo de articulaciones suelen darse entre huesos planos, en que se produce una unión estable pero que no permite el movimiento. Estos huesos, caracterizados por su dureza, se unen mediante bordes entrantes y salientes, en forma dentada, como si encajaran como un puzle.
Como cualquier estructura corporal, las articulaciones son susceptibles de doler, sin embargo, existen diversas cosas que pueden prevenir o mejorar su dolor.
- Si apuestas por una vida saludable y practicas ejercicio de forma diaria, ayudarás al movimiento de las articulaciones y a fortalecer los músculos.
- El sobrepeso puede ser una de las principales razones que acabe perjudicando nuestras articulaciones. Es esencial cuidar nuestro peso y mantenerse en forma para evitar que nuestras articulaciones se desgasten por un exceso de peso.
- Al levantar peso de forma incorrecta podemos sobrecargar nuestras articulaciones como son las rodillas, caderas o tobillos.
Como se puede observar todo nuestro cuerpo es susceptible de lesionarse o sufrir dolencias, sin embargo, el ejercicio físico suele ser el punto común para curar, aliviar o prevenir las dolencias que nos asolan.
Así que no lo dudes, ven y muévete con nosotros, te estamos esperando.
