¿Por qué es tan especial la respiración?
Una de las principales prácticas formales de mindfulness es la atención a la respiración. Hoy te contamos porque es tan importante focalizar la atención en la respiración y te enseñamos diferentes formas para hacerlo.
1. Es accesible para todos, esta siempre con nosotros en todo momento y en cualquier lugar, ya que siempre nos acompaña en el transcurso de la vida.
2. Siempre es cambiante: Al analizar algo tan simple a primera vista, como la respiración, de pronto descubrimos que estamos frente a algo que en realidad es muy complejo: cada inhalación o exhalación es diferente de la otra, en su duración, profundidad, fuerza y otros aspectos.
3. No produce apego ni rechazo: El hecho de que la respiración sea algo muy ordinario, libre de simbolismos y significados religiosos también facilita la concentración; la respiración no es patrimonio de los budistas, cristianos o ateos: es algo que necesitamos todos los seres humanos vivos.
4. Entre lo voluntario y lo involuntario: Como en la vida misma, podemos intervenir en ella o podemos aceptarla y observarla.
¿Dónde llevar la atención?
El punto donde podemos llevar la atención para sentir la entrada y la salida del aire, es lo que conocemos como el triangulo de la nariz, es decir en las fosas nasales y el labio superior. Si te es difícil sentir en este punto la respiración puedes escoger otra zona del cuerpo, como el abdomen o el pecho.
Una técnica para comenzar: la meditación con cuenta
Inicialmente, y con la intención de desarrollar la concentración, empleamos una cuenta después de cada exhalación.
Una vez puesta la atención sobre la respiración, permite que la misma fluya naturalmente; no la fuerces en ninguna dirección, ni que sea más larga o más corta, más profunda o más superficial, simplemente permite que fluya libremente.
Cuenta mentalmente cada respiración después de haber exhalado:
Inhalación, exhalación, cuento 1;
Inhalación, exhalación, cuento 2.
Inhalación, exhalación, cuento 3... y así, continua hasta contar diez respiraciones, después de lo cual puedes empezar de nuevo.
Importante: Concéntrate en la respiración y no en el conteo, el mismo sólo constituye una herramienta auxiliar. No te pongas tenso; tómate tu tiempo: Inhalo, exhalo, cuento....
